Elemento para el control de la carga (Especificidad)


     El nivel de especificidad en los ejercicios de rugby es fundamental para el desarrollo y el rendimiento de los jugadores. La especificidad se refiere a la cercanía entre un ejercicio o entrenamiento y las acciones reales que ocurren durante un partido de rugby. Cuanto más específico sea un ejercicio, más se asemejará a las demandas físicas y técnicas del juego real.

    En el rugby, existen diferentes niveles de especificidad en los ejercicios, que van desde ejercicios generales hasta otros altamente específicos:

  1.  Ejercicios generales: Estos ejercicios pueden incluir trabajo de acondicionamiento físico general, como carrera, ejercicios de fuerza y ​​condición física básica que benefician el rendimiento general del jugador, pero no están directamente relacionados con habilidades específicas del rugby.
  2. Ejercicios Dirigidos (sin oposición): Estos ejercicios están diseñados para desarrollar componentes físicos y técnicos específicos del rugby sin la presencia de oposición directa. Pueden enfocarse en aspectos como la técnica de pase, el control del balón, movimientos de carrera específicos o ejercicios de agilidad y coordinación sin la interferencia de oponentes.
  3.  Ejercicios específicos de habilidades:  Aquí se incluyen ejercicios que se centran en habilidades técnicas propias del rugby, como pases, placajes, recepciones, patadas, rucks, mauls y scrums. Estos ejercicios son más específicos y están diseñados para mejorar las destrezas específicas requeridas en el juego.
  4. Ejercicios competitivos: Estos ejercicios involucran la simulación de situaciones de juego reales. Se centran en estrategias de equipo, toma de decisiones, movimiento en el campo y aplicación de habilidades técnicas en un contexto más cercano al juego real.

   


 
La especificidad en el entrenamiento de rugby es crucial para asegurar que los jugadores estén preparados física y mentalmente para las demandas del juego. Los entrenadores suelen estructurar sesiones de entrenamiento que incluyen una combinación de estos niveles de especificidad para abordar diferentes aspectos del rendimiento de los jugadores.

     Es importante equilibrar los ejercicios generales con los específicos y de juego, ya que una buena base de acondicionamiento físico general puede mejorar el rendimiento en las habilidades específicas del rugby. Sin embargo, también es vital dedicar tiempo a entrenar habilidades técnicas y tácticas específicas del rugby para garantizar un desarrollo completo de los jugadores.

    Esto se relaciona con un post anterior que te va a ayudar a mensurarlo https://rugbyporconceptos.blogspot.com/2020/06/control-de-cargas-tecnicotactico-segun.html

 


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