Nuevo paradigma del Preparador Físco

             


El papel del entrenador y del preparador físico se han visto separados de la dicotomía que existía entre el trabajo físico y el trabajo técnico y/o táctico.

Si se plantea una nueva perspectiva en la que se entiende el juego y el jugador como un todo irreducible, su papel deberá verse modificado por necesidad. A partir de ahora, deberá trabajar de una forma coordinada con el entrenador en el diseño de las sesiones y el diseño de la planificación. Roca (2009) nos avisa de la necesidad de re-interpretar sus funciones.

El Preparador Físico (PF), es experto en motricidad y los procesos biológicos. Por eso debe colaborar en el diseño para que se produzcan las adaptaciones esperadas. También valorar los parámetros de la carga junto al impacto sobre el jugador, analizar e intervenir en la estructuración y sus recuperaciones para ayudar a cumplir con el objetivo previsto. Además, deberá estructurarla a lo largo de la semana y la temporada, para mantener el rendimiento del equipo en función de diversos factores como el calendario de competición, la fatiga acumulada, etc.


Su función, es la de asesorar en las administraciones de las cargas y ajustar, por ejemplo, las intensidades y el tiempo-espacio en función del momento de la semana o de la temporada.  Será uno de los responsables de que las lesiones sean las menos posibles, deberá colaborar en los procesos de re-adaptación del jugador junto a otros especialistas (médicos, Osteópatas, Fisioterapeutas, etc) y tiene la responsabilidad de diseñar un trabajo preventivo y compensatorio.

    El entrenamiento coadyuvante contribuye, de modo fundamental a la prevención de lesiones de los deportistas y participa en la eficacia de la terapia post lesión.

Objetivos:

  1. ·      Mejorar las capacidades de coordinación básica que intervienen en la ejecución de las técnicas específicas.
  2. ·       Lograr el equilibrio del balance muscular en los grupos más importantes, protagonistas-antagonistas.
  3. ·       Cooperar, para la descarga tendinoso-articular de cada día de entrenamiento.
  4. ·       Mejorar o mantener la movilidad articular.
  5. ·       Ayudar al logro de la deseada elasticidad muscular.
  6. ·       Lograr la compresión mecánica de las técnicas específicas.

         Hoy en día la figura del preparador físico será fundamental en la facilitación y/o aceleración del proceso de recuperación de los jugadores. Su finalidad, es que éstos se encuentren a disposición para entrenar o mostrar aptitudes en la actividad competitiva lo antes posible, y evitar además procesos de sobre-entrenamiento.



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